4 de noviembre de 2007

Un regalito para Chávez

Hace un par de días, de pasadita nomás, entré a la tienda Metro del centro de Lima y me detuve, como siempre, frente a los escaparates de libros para leer y releer los títulos y las contracarátulas de aquellos títulos que me llaman la atención. Así, paseando mis ojos por un enjambre de libros de autoayuda, ediciones de García Márquez para bolsillos flacos y una que otra portada de terror de Stephen King, encontré una carátula que me jaló como si fuera un imán y yo, un debilucho y oxidado clavo.

Se trataba del libro titulado "Bolívar, Libertador y Enemigo N°1 del Perú" de Herbert Morote y editado por Jaime Campodónico. No tengo el gusto de conocer personalmente a Morote, pero lo conozco más recientemente por la denuncia de plagio que hizo pública a mediados del año pasado contra Alfredo Bryce Echenique, autor de "Un Mundo para Julius", y más antiguamente por su fama de historiador y ensayista radicado en España, desde donde de vez en cuando manda uno que otro dardo literario-socio-histórico.

Con solo leer ese título quedé petrificado e intrigado, y sentí la automática necesidad de leer lo que había en la contratapa. Y lo que leí generó un sismo de grado 8 en mi imaginario personal de lo que es la historia del Perú o de al menos una parte de ella. Leí que el venezolano Bolívar, luego de derrotar a los realistas españoles, hizo lo que quiso con el Perú. Que no tuvo escrúpulos en desmembrar nuestro territorio, que deportó a Luna Pizarro por ser contrario a sus modales dictatoriales, que metió en prisión al Almirante Guisse, cabeza de la armada. Que menospreciaba e insultaba a los indígenas, que repuso el tributo que los hombres y mujeres del Ande pagaban durante la Colonia. Que restituyó la esclavitud que su contraparte José de San Martín quiso borrar del mapa y que mandó fusilar a todo aquel que se oponía a sus radicales determinaciones.

Confieso que no compré el libro porque, como ya se saben, soy de bolsillo flaco, y, si mal no recuerdo, el sticker con el precio marcaba poco más de 20 soles. Pero, aún sin leer la obra, esos párrafos de la contracarátula fueron suficientes para remecer seriamente la imagen que tenía del ¿buen? Simón.

No pude (h)ojear las páginas por culpa de una odiosa bolsita anti fizgones sin plata. Pero, a la par que devolvía el libro al escaparate, pensaba que esta obra de Morote sería un excelente regalo de Navidad para el gorila que canta rancheras. El mismo que quiere implantar un gobierno socialista en Venezuela y que enarbola el nombre de Bolívar como sinónimo de unificación latinoamericana y de justicia social, pero que cada vez tiene más opositores entre los ciudadanos de a pie en el país del estadounidentísimo béisbol y de las reinas de belleza, que cada vez abre más heridas en los medios de comunicación llaneros y más antipatías en el resto del mundo por sus gestos autoritarios e irrespetuosos y que cada vez genera más envidia insana por culpa de sus petrodólares.

¿Qué diría Hugo Chávez si un día despierta con el libro de Morote al pie de su cama?

2 comentarios:

Luis Iparraguirre dijo...

Se muereeeee. Lo manda a matar. Mi hermano, el señor de las corridas mariquitas (xq yo soy bien hombre, carajo, eso sí). No me andes calumniando, por favor. nada q ver. Saludos desde mi cubil, aquí en el diario Correo. Suerte, un abrazo!

Luis Silva Nole dijo...

Hola Ipa

Qué gusto verte por acá. Hummm... como me gustaría tener ese video de tu corrida... jejeje... Pero de que eres un varonazo, no tengo dudas. Un abrazo y sigue con tu blog que está muy bueno.