10 de septiembre de 2007

Soy tu hincha hasta la muerte

Perú, sé que eres más que fútbol, pero lo primero que supe de ti fue fútbol. Tengo 34 años y si dentro de dos años y pico logramos llegar al Mundial Sudáfrica 2010, seguramente seré capaz de pegar un póster de la selección en mi cuarto, aunque mi esposa se moleste por ello, igual que pegué al lado de mi cama esa foto grande de Jaime Duarte pisando pelota en España 82 que recuerdo con cariño y que miraba todos los días antes de irme al colegio.

Perú, puedo asegurar que tu bandera roja y blanca nunca me ha emocionado tanto como esa pequeñita que estaba impresa, la lado de la argentina, en la entrada que mi papá una noche de 1985 me mostró de golpe para sorprenderme. Pocas veces he sido tan feliz como en ese instante. Sabía que ese papel era el boleto a la gloria: un par de días después fuimos a la tribuna sur del Nacional con una bandera de verdad y fuimos testigos de la tarde más magistral del 'Chevo' Acasuso en el arco peruano, de la gran jugada de Franco Navarro que terminó en el gol de Oblitas, que grité con toda el alma junto a mi viejo y otras 45 mil personas en el estadio, y de la desesperación de Maradona que trataba por todos los medios, válidos o no, de despegarse de la conchuda marca de Lucho Reyna.



Desde entonces hasta ahora ha corrido mucha agua bajo mi puente futbolero. No soy hincha de equipo alguno a pesar de que mi papá insista en que soy hincha de la 'U' porque él así me bautizó de chiquito. Para que se ponga feliz le digo que sí, que soy crema, y para que se sienta orgulloso digo que lo soy por él. Pero creo que, como dice Patrick, un compañero de El Comercio, en realidad soy un prostituto de la pelota: seguí al Cristal en la Libertadores de 1997 y al Cienciano del 2003. Quizá me suba al carro ganador. Quizá. Pero recordando a esos cuadros ganadores concluyo que, si se trata de clubes, soy hincha del que se emocione con el triunfo y que me haga llorar de alegría.

Sin embargo, cuando juegas tú, Perú, sí soy hincha tuyo a muerte. Me das cólera cuando regalas los partidos, cuando eres pusilánime o cuando no la metes. Y el corazón se me sale cuando grito tus goles. Soy tu hincha, lo fui desde que te vi por primera vez en la casa de mis abuelos, en ese pequeño televisor a colores que era la sensación de todo mi familión en 1982 (¿por qué te dejaste golear por Polonia en España, por qué, caray?). Lo he sido en cada Eliminatoria desde entonces, en cada Copa América, en cada gol, en cada derrota, en cada tarjeta roja y en cada celebración. Lo soy con los 'Jotitas' y con la nueva esperanza que comanda Chemo. Mi hijo ya tiene tu uniforme y espero con ansias llevarlo a verte, llevarlo a él y a mi padre. Anhelo ir a alentarte los tres juntos con la bandera. No pierdo la fe. Por eso te pongo esta música y te recuerdo a tus jugadores, para que te emociones conmigo. Vamos, Perú.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ESE POLO DE TE AMO PERU YA LUCE BIEN VIEJO NO? YA TE COMPRASTE TU NUEVO POLO DE LA SELECC LUCHITO; EL SUPER HINCHA?

Anónimo dijo...

Eres un puto.... siempre fuiste crema y ahora te haces el weon!!!!

En cuanto a la selección, a estas alturas de nuestras vidas es más facil que un terremoto me mate antes de que pueda ver a la selección peruana de mayores nuevamente en un mundial. En este caso ya no hay nada último que se pierda.

HTTP: Yo si me he calzado chimpunes pero no juego ni mierda así que los tengo guardados nuevecitos!!!!