
Bueno, no voy a negar que a veces se va de largo hasta las ocho y pico, pero contadas veces, en lo que va del año no habrán sido más de diez. Y cuando eso pasa, nosotros también nos vamos de largo. En enero ya irá al nido, osea que, caballero nomás, deberé poner la alarma del celular sí o sí a las 6:30 para que no haya problemas. Doy por descontado, porque su sueño es recontra pesado, que con el chirriante sonido del fono solo nos despetaremos Carol y yo, y André a las siete más o menos cumplirá con su linda rutina de llamarnos y reir.
Es un bebe inteligente. Todos los días aprende algo nuevo. Nos imita. Y en su lengua mocha intenta torpemente hablar. Eso es lo único en lo que se está demorando, pero seguramente ya le saldrán las palabras. Hoy nos tiene acostumbrados a su "agua", "aytá", "nooooo" y "yoooo", entre otras cositas. Y ni qué decir de su karate. Ah, no. Agárrense. André es todo un campeón, un Power Ranger chiquito. Solo le falta su karategui y su cinturón negro para ser Akio Tamashiro porque estira los brazos y las piernas como un experto y, además, acompaña sus movimientos con esos gritos característicos de los cinta negra. Pero, claro, más que un rugir de león, lo suyo es un ronronear de gatito. Como verán, se me cae la baba.

3 comentarios:
Ke lindo tu bb. Se nota que eres todo un papaaaaaaaa, ya que papacito no podras ser. Pero esta bien. Un beso y saludos de mi
Es todo un caballeeeeeeeeeriiiiiitoooooo!!!!
Aunque eso de que imita a mamá y papá en todo no se si será lo indicado!!!!
Bueno... mientras esté sanito y deportivo!!!
PRE-CIO-SO
:)
LM
Publicar un comentario